La historia de DWI de Ugo
Después de que se cancelara el trabajo por lluvia, Ugo se fue a un bar para comenzar a tomar. Intentó manejar a su casa, pero chocó con un camión. Por suerte nadie salió herido, pero los costos del DWI no valieron la pena.
Ve estas historias reales de infractores y sobrevivientes del manejo ebrio.
Después de que se cancelara el trabajo por lluvia, Ugo se fue a un bar para comenzar a tomar. Intentó manejar a su casa, pero chocó con un camión. Por suerte nadie salió herido, pero los costos del DWI no valieron la pena.
Era domingo de fútbol americano. Miguel y su hermano estaban tomando y disfrutando del partido. Cuando llegó la hora de manejar a casa, Miguel pensó que estaba menos ebrio y manejó. El DWI le costó mucho más de lo que se podía imaginar.
Saúl intentó manejar a casa después de tomar en un show de camiones. El DWI le costó $10,000 y mucho arrepentimiento.
Lo que comenzó con una fiesta entre amigos antes del partido de fútbol, terminó con Andrés en la cárcel por manejar ebrio. Su DWI le trajo vergüenza, culpa y más de $10,000 en multas y cuotas.
El padre y el hermano de Monse murieron en un choque causado por un conductor ebrio. Esa decisión imprudente destruyó a su familia.
Una noche de diversión con los amigos se convirtió en una pesadilla para Guillermo. La decisión de tomar y manejar le hizo perder su relación, su trabajo, su licencia de conducir y le trajo una letanía de emociones y responsabilidades.
Una visita a la iglesia el domingo se convirtió en tragedia cuando un conductor ebrio chocó contra la familia de Analicia. Su madre murió y Analicia terminó en el hospital por una semana. Ella apenas tenía 4 años.